El aceite para el coche es algo vital para los elementos mecánicos, ya no solo de los coches sino también para las motos. Es un fluido que baña muchos componentes y previene los excesos de temperatura por rozamientos. De esta manera garantiza una larga vida de todas las partes a las que engrasa, al reducir el desgaste al mínimo.
El aceite para el coche puede ser de tres tipos: minerales, sintéticos y semi-sintéticos, pero también se clasifican por su viscosidad a cierta temperatura utilizando la normativa americana SAE y dependiendo de su clasificación los hay monogrado y multigrado. También se usan las clasificaciones API americana y el ACEA europeo para clasificar cada tipo de motor. Adicionalmente, API trabaja con ILSAC y marca los aceites con el indicativo “GF5” tras pasar una serie de pruebas bastante duras.
Los diferentes aceites:
Aceite mineral
Este tipo de aceite para el coche no es como el vegetal que se usa en cocina, no caigamos en el error. Se parecen en que ambos se llaman aceite, pero nada más. El aceite mineral para maquinaria se obtiene de la destilación del petróleo bruto a partir de varios y complejos procesos. Son, por norma general, los más usados y baratos.
Aceite sintético
Este tipo de aceites se obtienen por medio de reacciones químicas y existen dos “familias”: los esteres y los hidrocarburos de síntesis. Para obtener este aceite, se necesitan complejos procesos químicos que los encarecen respecto a los minerales, pero ofrecen mejores niveles de protección.
Se llevan usando más de cincuenta años, pero aún hay cierta confusión acerca de sus características y sus beneficios. El uso de sintéticos no solo protege mejor la mecánica, sino que también reduce los costos de operación y mantenimiento y ahorra energía en según qué usos.
Aceite semi-sintético
Evidentemente, son una mezcla de los dos anteriores, generalmente compuestos por un 70 o un 80% de aceite mineral y un 20 o 30% de aceite sintético. Se consigue más protección que con el mineral “a secas”, pero sin llegar al nivel de los sintéticos 100%, aunque sin tener que pagar su precio.
Se puede ver que las diferencias son apreciables y esto sin entrar en detalles de otras muchas regulaciones que se emplean incluso para diferenciar a los motores con catalizador de tres vías. Y he aquí el debate. En España, tenemos una gran variedad de aceites 100% sintéticos. Castrol tiene en su gama el Edge Sport 10W-60 que según ellos, es 100% sintético, o “fully synthetic”, pero este mismo producto en Alemania no tiene ni un solo indicativo de ser 100% sintético. ¿A qué se debe esta diferencia?
En Alemania no pone que sea 100% sintético porque realmente, no lo es. En el país germano los fabricantes fueron denunciados y perdieron el juicio, viéndose obligados a no poner en sus productos algo que no es cierto. Es decir, un aceite semi-sintético no es 100% sintético. En nuestra piel de toro, es completamente diferente, demostrando una vez más que la picaresca de este país no tiene parangón.
Aquí, en España, se permite “jugar” con las palabras en publicidad y lo que es un aceite semi-sintético, se transforma por arte de magia en un aceite de tecnología sintética y por tanto, en aceite 100% sintético o “fully synthetic”.